lunes, 30 de enero de 2012

La Generación de Miedo



Ultimamente no hago mas que contemplar a una sociedad apática e inconsciente, en la cual por supuesto me incluyo, una gran parte de las generaciones cercanas a las mías esta sumida en el miedo y de ahí ese comportamiento basado en el rechazo.

La generación de mierdecillas a mi modo de ver abarca desde el 75 hasta el día de hoy, una sociedad carente de creatividad a pesar de tener el mayor potencial tecnológico y comunicativo de todos los tiempos para poder desarrollarse, eso escarifica cada vez mas el "no siempre mas es lo bueno", no obstante aquí estamos, somos unos mierdecillas, a veces hay que ser contundente, un bofetón directo para despertar y empezar a darnos cuenta de que podríamos ser la generación de la unificación y el amor, sin embargo hay tres puntos importantes que a mi parecer nos alejan de ello.

LA DEPENDENCIA FAMILIAR

Tal vez uno de los detonantes de esta pasividad generacional venga de nuestros parientes, antiguamente los padres de nuestros padres, en España por lo menos, tenían una vida condicionada por el esfuerzo, es decir o te ponías a currarte la supervivencia o la vida te daba de ostias, la herencia paternal ha querido evitarnos este "sobreesfuerzo" queriendonos dar una vida mas cómoda, hasta tal punto que la sobreprotección nos ha dejado rígidamente acomodados en un hogar que nunca nos exigió ponernos manos a la obra.

LA NEGACION DEL DESARROLLO CREATIVO

Ya sea por la carencia de circunstancias complejas y decisivas en nuestras vidas o tal vez por la educación castrativa recibida, tengo la sensación que la capacidad resolutiva de la gente de hoy en día esta por los suelos, esto deriva en un comportamiento global de impotencia, culpabilizando siempre el agente externo y dejando de lado la responsabilidad que todos tenemos sobre la creación de nuestra realidad. Tal es así que tenemos gente que constantemente se queja del gobierno, de su trabajo, de sus amigos, de su familia, de su cuerpo y finalmente la responsabilidad de todos los males personales se reduce a que el mundo esta hecho una mierda, sin cuestionarse si realmente el que esta hecho una mierda eres tu mismo.

EL MIEDO REPRODUCTIVO

Este es uno de los puntos que a mi personalmente mas me preocupa, dejando a un lado el tema de que "el amor pequeño o reflejado" se esta zampando literalmente al "gran amor", pero de esto ya hablare en profundidad cuando me vea con la habilidad necesaria para traspasar el umbral interpretativo de las palabras.

Focalizare mi preocupación en el hecho de que las generaciones jóvenes tienen un miedo atroz a la reproducción, concretamente la pareja se idealizado hasta tal punto que se busca la perfección en todo; la persona ideal, la familia pragmática, el momento adecuado, etc. Una espera eterna generada por la búsqueda insaciable de "lo mejor" y como toda expectativa, nunca se cumplirá como uno imagina, así mucha gente vive a través de la insatisfacción. Tan obsesivo resulta esto que muchas parejas tienen hijos a la desesperada casi como ultimátum al reloj biológico.

ERES UN DIAMANTE PORQUE VIENES DE UN DIAMANTE

Siempre me gusta poner como ejemplo a nuestros padres, ¿creéis que deberás se cuestionaron obsesionadamente cuando tener hijos?, en la mayoría de los casos la respuesta es no, vivían mas cercanos al presente, se enamoraban y surgía lo que el momento les otorgase, a veces podía resultar algo kamikaze, cuando las condiciones de pobreza eran tremendamente elevadas, sobretodo en la generación de los padres de nuestros padres, pero aun así, apechugaban con lo que venia y así salimos adelante millones de personas, entre ellos tu y yo. Y no crecimos traumatizados, no, crecimos con mucho amor. Tomemos ejemplo de nuestros antepasados.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en que la comodidad (¿Estado del Bienestar?) y la sobreprotección son armas de doble filo.
    Que la apatía es producto de la escasez de miras en un entorno de abundancia. Que la búsqueda de lo perfecto y absolutamente satisfactorio nos encierra en un círculo vicioso de frustración…

    Pero quizás la experiencia de muchas personas no es la de haber sido concebidas por amor, sino por circunstancias y necesidades; por educación y por cultura. Sin ser producto de decisiones libres (la mujer no era considerada como compañera sino como cuidadora obediente, el marido pluriempleado y machista exigía respeto a base de imponer su voluntad en la familia). En un periodo de la historia española donde la falta de libertad personal y pública forzaban a los ciudadanos a llevar una vida según "Dios manda". Sin alternativas u oportunidades, sin acceso a la cultura, sin posibilidad de expresar sus temores o quejas. Sólo currar de sol a sol.

    Es posible que no lleguemos a ser totalmente conscientes del regalo que la evolución de la libertad y bienestar sociales nos depara. Debemos retomar la función de la responsabilidad individual y sobretodo colectiva, pero esta vez sin imposiciones. Con acuerdos comunes y asumiendo el despilfarro del potencial social, que se podría utilizar para conformar una sociedad afín a las necesidades emocionales, intelectuales y profesionales de la mayoría (de cualquiera que crea en el desarrollo libre de las capacidades humanas).

    Pero que se empiece a hacer eco de trastornos sociales como el miedo, la apatía, la intolerancia, el derroche, el consumo excesivo de recursos naturales, de la esclavitud a los financieros, etc., y que se extienda ese saber por las capas sociales más desfavorecidas. Que una corriente de impulso necesario se pueda estar propagando por el mundo entero, junto con la denuncia del abuso de los poderosos y de la falta de oportunidades de todo tipo; es signo, a mi entender, de que estamos mejor que en la generación de nuestros padres y abuelos en muchas facetas.

    Falta experiencia, el poder que hemos alcanzado no es fácil de manejar a la primera intentona. Confiemos en aprender a conducirnos.

    Saludos.

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